Copa Asia: Japón logra su cuarta corona continental

Australia 0 - 1 Japón

Japón se alzó con su cuarto título continental tras vencer a Australia en una final que tuvo en la prórroga a un protagonista inesperado, el actor secundario Tadanari Lee, que fue el autor del gol de la victoria. Un chico que apenas había tenido unos pocos minutos de presencia como jugador internacional antes de esta final. Un jugador con el que nadie contaba en las quinielas para que disputase ni un solo minuto. Además un chico con una historia curiosa que contar, y es que Tadanari Lee nació en Corea del Sur e incluso llegó a ser internacional sub20 con su país natal, pero que tras adquirir la nacionalidad japonesa, se decidió por lo samuráis como país al que iba a representar y hoy ya es uno de los héroes a nivel futbolístico en la historia de esta nación.

Tal y como estamos acostumbrados a ver en las finales, el partido no tuvo demasiado fútbol. La tensión en ambos equipos se hizo notar y ambos conjuntos jugaron con cautela.

Australia por primera vez en el campeonato, quiso tener el balón más que su rival, y por momentos lo consiguió, sabiendo que darle la posesión a los nipones podía ser como cavar su propia tumba en la final. Y los nipones se vieron en muchos momentos asfixiados en el medio campo hasta el punto de que los Honda, Hasebe y Endo no conseguían tocar con comodidad, lo que provocaba que los nipones llegasen con menor peligro al área aussie. El centro del campo Jedinak-Valeri vigilaba de cerca y procuró no dar ninguna facilidad a los nipones.

Kewell fue el más peligroso de los suyos y dispuso de varias ocasiones, pero un acertadísimo Kawashima sacó varios balones decisivos. El portero nipón que ha sido muy cuestionado por varios errores durante casi todo el torneo, fue uno de los héroes de la final, sacando manos imposibles que dieron vida a su equipo.

Después de noventa minutos sin excesivo brillo en el juego. Con un Honda sin espacios en el medio campo, con un Maeda que demostró ser una de las piezas más débiles del conjunto nipón, con un Holman apagado y con un medio campo australiano muy rocoso, se llegaba a la prórroga.

Y en la prórroga Zaccheroni hizo un cambio que sería decisivo. Sacó del campo al flojísimo Maeda y dio entrada a un hombre que no había tenido prácticamente minutos en la competición Tadanari Lee. Y fue Lee quien se erigió en el héroe nipón metiendo el gol en la prórroga que iba a dar la victoria a los suyos tras un centro de Nagatomo.

Japón se alzó con su cuarto título continental en una batalla de estilos totalmente antagónicos, el fútbol de toque y elaboración vs. el fútbol directo al más puro estilo británico. Dos polos opuestos, con argumentos muy diferentes pero que buscaban el mismo objetivo.

Me he tomado la libertad, tras seguir rigurosa e impetuosamente cada uno de los partidos del torneo, de elaborar el que sería el once del campeonato a mi modo de ver, y que estaría formado por los siguientes jugadores:

PORTERO

-Kawashima (Japón): Lo pongo aquí porque estuvo genial en la tanda de penaltis de las semifinales, pero sobretodo, por la grandísima final que hizo. Schwarzer ha estado durante todo el torneo a un nivel altísimo, pero el portero nipón fue decisivo en la victoria de su selección con grandes paradas en la final.

DEFENSAS

-Cha Du-Ri (Corea del Sur): Incombustible. Se le ha visto arriba y abajo en todos los partidos. Fuerza, potencia y contundencia han sido sus mejores valores tanto en ataque, como en defensa.

-Nagatomo (Japón): De lo más brillante del campeonato, si no el que más. Ha demostrado ser un lateral con muchísimo recorrido y con gran capacidad para medir sus subidas al ataque, casi siempre precisas e importantes para su equipo.

-Akhmedov (Uzbekistán): Increíblemente ha rendido como central al nivel de lo poco que había visto como media punta. Gran desplazamiento de balón y capacidad para subir el balón controlado. Muchas jugadas del ataque uzbeco nacieron en sus botas. Además posee buena capacidad de definición.

-Ognenovski (Australia): Este central parece que tiene una especia de imán en la cabeza. Lo remata todo por alto y saca cualquier jugada de peligro en el área gracias a su capacidad aérea.

MEDIOS

-Djeparov (Uzbekistán): Jugador dinámico, trabajador, con carácter y capacidad de mando. Dominó el medio campo uzbeco y nos ha dejado destellos de la gran calidad que atesora su zurda, anotando varios goles y dando un buen número de asistencias. Uno de los jugadores con más clase del campeonato.

-Koo Ja-Cheol (Corea del Sur): Una de las sorpresas agradables del torneo. Para mi era prácticamente un desconocido, pero a partir de ahora, no lo será ni para mi ni para nadie que no lo conociese. Su capacidad para llegar a posiciones de gol y su gran técnica con el balón en los pies son sus grandes virtudes. Apunta a Europa en breve.

-Endo (Japón): El medio centro del torneo. Tanto el como Hasebe han estado a un grandísimo nivel, pero quería escoger a uno de los dos y prefiero a esta leyenda del fútbol nipón. Un jugador que nunca ha salido a Europa –y por edad ya no lo hará- pero que es un fijo en la selección. Es una delicia ver su dominio del tempo y el ritmo de los partidos.

-Ki Sung-Yong (Corea del Sur): Este chico de 21 años actualmente en el Celtic puede ser el mejor jugador que nos haya dado este país asiático en la historia. Apunta unas maneras brutales en el dominio del medio campo, tiene una calidad terrible y un último pase extraordinario. El líder surcoreano por mucho tiempo. Su gran calidad se confirma con la rapidísima adaptación que ha tenido al fútbol europeo.

DELANTEROS

-Okazaki (Japón): El delantero centro en quien debe confiar Japón para los próximos años. No ha tenido muchos minutos en esa posición, ya que Zaccheroni lo ha puesto muy tirado a la derecha, pero cuando ha jugado en la punta, ha demostrado tener grandes movimientos y haber madurado en la definición. Un gran delantero que pronto estará en Europa.

-Geynrikh (Uzbekistán): Uno de los jugadores más agresivos y con más carácter del torneo. Ha presionado muchísimo y ha creado un buen número de goles asociándose con Djeparov. Ante Corea del Sur en la final de consolación anotó los dos goles de su equipo y fue quien tiró del carro.