Había muchas incógnitas sobre este partido. Si Corea se repondría del palo que le supuso caer en los penaltis contra Japón, si Uzbekistán confirmaría que su buen papel fue una utopía o si Koo Ja-Cheol podría ser el máximo anotador del torneo.
Pues bien, los surcoreanos se llevaron el tercer puesto tras vencer 3-2 el partido, que tuvo dos caras. La primera nos la mostró una poderosa República de Corea, que consiguió adelantarse por 3-0 con goles de la revelación del campeonato, Koo Ja-Cheol, y un doblete del delantero Ji Dong-Won. Parecía que los uzbecos recibirían otra goleada y empañarían definitivamente para la opinión de muchos, la actuación de los ex soviéticos en las rondas previas.

Me di cuenta en las semifinales, donde me pareció que se echaba de menos a un jugador tan correoso y bregador como Geynrikh, pero tras ver el partido de ayer, confirmo mis impresiones. El delantero del Pakhtakor ha cuajado un torneo grandioso y ha sido una de las sensaciones de los uzbecos. Uzbekistán no hubiese pasado contra Australia, eso es seguro, porque hay factores como el temprano gol de Kewell que no se pueden variar, pero Geynrikh hubiese dotado de mayor profundidad y posibilidades al ataque uzbeco.
Al final la victoria surcoreana se basó, como siempre en la consistencia de su medio campo, donde son capaces de tocar, dominar y acelerar o aminorar el ritmo en función de sus necesidades. Esta vez además, su hombre en punta estuvo acertado, con lo que su efectividad en ataque subió.
Uzbekistán se va del torneo con un cuarto puesto y dejándonos varias notas de calidad. Nos deja a un Djeparov que ha ejercido de líder en el medio campo, dotado de gran técnica y casi siempre tomando decisiones acertadas. Nos dejá a un central reconvertido con grandisima vocación ofensiva como es Akhmedov, que a parte de anotar varios goles, ha distribuido el balón con eficacia y se ha incorporado al ataque con muchísimo criterio. Finalmente nos deja a Geynrikh, un luchador, un hombre que pelea en la banda como no ha peleado nadie, y que además ha aportado energía y un buen número de goles.
El mejor del partido: Geynrikh (Uzbekistán)
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