Japón 2 – 2 Corea del Sur
Existía unanimidad en que ésta era la final anticipada de la Copa Asia 2011. El partido que enfrentaba a dos de las tres grandes favoritas para la mayoría de público –la otra era Australia- y a las dos selecciones asiáticas que practican un fútbol más vistoso y que mayor impacto han tenido fuera de las fronteras de su continente.
Un reto para dos selecciones que venían con aspiraciones a lo máximo, pero que sus caminos se han cruzado antes de lo esperado como consecuencia de la mala clasificación de los surcoreanos en la fase de grupos.
Japón fue la dominadora de la primera mitad. Una primera parte que fue un visto y no visto, tuvo un ritmo elevadísimo y se vio condicionada por el gol de penalti –bastante dudoso aunque muy absurdo- que transformó el medio del Celtic de Glasgow, Ki Sung-Yong al principio del partido. Los nipones cogieron el balón y se hicieron con la posesión con unos magistrales Endo, Hasebe y Honda en la parcela ancha, en la que insistieron por una banda izquierda cubierta a la perfección por el lateral Nagatomo, que cuajó un partido soberbio. ¡Grandísimo el del Cesena! Y por esa banda llegó el empate nipón. Un balón que puso Honda en profundidad para Nagatomo y que este puso en bandeja al delantero Maeda.
Una de las claves del partido fue precisamente el buen trabajo de Honda para los nipones. Sutil, preciso y oportuno en casi todas sus acciones. La primera parte fue buenísima, y en la segunda, en la que apareció menos, lo hizo con pinceladas de gran clase. Su trabajo pudo verse empañado por el penalti errado, pero al final todo acabó con final feliz.
Corea por su parte, tomó el mando en la segunda mitad y se hizo con el dominio del medio campo gracias a Park Ji-Sung, Lee Chung-Yong, Koo Ja-Cheol, Ki Sung-Yong y Lee Yong-Rae, que tocaban con precisión, aunque con lentitud, lo que hizo que bajase sustancialmente el ritmo del partido en la segunda mitad y que hizo que el empate persistiese hasta el pitido final.
Justo antes del pitido final el técnico italiano Alberto Zaccheroni realizó un controvertido cambio al sacar del campo a Shinji Kagawa -que aunque es cierto que no rindió al nivel esperado, mantener a tu mejor jugador se antoja casi imprescindible en los momentos decisivos- para dar entrada a Hosagai, un medio centro de carácter defensivo y que a la postre iba a ser muy importante.
En la prórroga el árbitro metió dentro del área una falta –de nuevo absurda- de la defensa surcoreana y pitó un penalti que Honda falló, pero que el recién ingresado Hosogai aprovechó el rebote y adelantó, parecía que de manera definitiva, a Japón.
Pero cuando todo parecía haber acabado, en una falta colgada al área por parte de Corea del Sur se produjo una jugada embarullada que acabó con un remate de Hwang Jae-Wong que empató en partido en el descuento de la segunda parte de la prórroga–casualmente fue quien cometió el absurdo penalti en la prórroga-.
En la tanda de penaltis, los surcoreanos no fueron capaces de anotar ningún lanzamiento ante un inspirado Kawashima y dejaron escapar una final que hacía mucho que no alcanzaban. Japón estará como la favorita en muchas quinielas a partir de ahora.
El mejor del partido: Honda (Japón)
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