La Copa de Oro nos ha dejado unos cuartos de final extraordinariamente igualados, donde los favoritos han ganado sus eliminatorias y donde algunos de los más destacados outsider al título han visto cerrada su participación en la competición.
Una competición que camina, ahora más que nunca, con paso firme hacia la esperada y previsible final entre Estados Unidos y México, pese a que muchos nos ilusionamos con que alguno de esos actores secundarios como Costa Rica o Jamaica impidiesen y desafiasen a la lógica de la presente Copa de Oro.
Honduras reina en Centroamérica. Chicharito salió al rescate de México
Costa Rica vio frenada esa ilusión en la tanda de penaltis ante Honduras –el tiempo reglamentario acabó con 1-1 tras los goles de Bengtson para los hondureños y Marshall para los ticos-, que pese a llegar con muchas dudas al partido y con las conocidas bajas de jugadores importantes, hizo gala de su hegemonía en el panorama futbolístico centroamericano y se deshizo de una selección que ilusionó a muchos –yo me incluyo-, pero que se va de la competición habiendo conseguido tan solo sumar una victoria y con la sensación de haber perdido una gran oportunidad de estar luchando por la final.
México por su parte sufrió más de lo previsto para ganar a Guatemala, a la que derrotó por 2-1, teniendo incluso que remontar el gol inicial de Ruiz. Los goles de un De Nigris, que se está destapando como gran revulsivo en los aztecas, y “Chicharito” Hernández decidieron la victoria de los mexicanos.
México dio sus primeros síntomas de debilidad, es cierto, pero también es verdad que a la vez dieron la impresión de ser un equipo fortísimo en lo anímico, siendo capaces de reponerse al gol inicial guatemalteco y al pasar de los minutos sin conseguir el empate. Lejos de venirse abajo, los aztecas encerraron en su área al rival y acabaron dando la vuelta a un partido que por momentos estuvo cerca de representar la mayor sorpresa del torneo. Clave en la victoria fue Aldo De Nigris, que ha revolucionado la mayoría de partidos saliendo desde el banco, y que ya se ha convertido en uno de los nombres propios de esta Copa de Oro.
Estados Unidos y Panamá se citan en las semifinales
La debilidad y las dudas mostradas por Estados Unidos en la fase de grupos, quedaron ayer disipadas en un choque formidable frente a Jamaica -posiblemente la selección más convincente tras México- en el que venció por 2-0 gracias a los goles de Jones y Clint Dempsey.
Los jamaicanos, que nos mostraron un fútbol alegre y ofensivo en los partidos previos, se vieron impotentes ante una selección estadounidense que desde ahora, es clara candidata a estar en la final –ojo, que tiendo a equivocarme-, y cumplir con los pronósticos iniciales que la colocaban en una hipotética final frente a la selección mexicana.
Jamaica se va de la competición dejándonos tres buenos partidos en la fase de grupos y uno de los goles más espectaculares, el que hizo Daley en el debut frente a Granada.
Panamá por su parte derrotó en los penaltis a El Salvador (1-1) y selló su pase a las semifinales. Los panameños remontaron un gol inicial desde el punto de penalti del mejor jugador salvadoreño en el torneo, Rodolfo Zelaya. El gol de Panamá llegó en el último minuto gracias a un Luis Carlos Tejada que se está mostrando como uno de los delanteros con mayor instinto de la competición.
Panamá buscará repetir el histórico triunfo que logró hace unos días frente a Estados Unidos y que le serviría para jugar la final. Estados Unidos llega reforzado a este partido y si consigue controlar a un enrachado Tejada habrá recorrido la mitad del camino. ¿Hacer historia dos veces en una semana? Complicado para Panamá.
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