Malos comienzos

Este fin de semana siguiendo las ligas más importantes me fui dando cuenta de como los grandes favoritos para el título en sus respectivas competiciones, muchos de ellos por los que yo había apostado (Lyon, Bayern Munich, Juventus) y algún otro que pese a no ser mi apuesta es evidente que debería estar entre los candidatos (Manchester City), han empezado de manera un tanto dubitativa en sus torneos locales. Es cierto que todos ellos jugaban fuera de casa, pero pese a este factor, el apunte importante y común a todos ellos es, que empiezan ofreciendo ciertas dudas. Algún caso, como el del Bayern de Munich son dudas que aún no llevan a más gracias al crédito que le otorga su buena temporada pasada, pero en otros, son dudas que ya vienen del pasado, unas dudas que se prolongaron durante toda la temporada pasada y que empezando sus competiciones de esta manera no consiguen sino que agrandar esa nube que está frente a ellos, esa incertidumbre de si podrán estar arriba o volverá a fracasar un proyecto importante a nivel deportivo y a nivel económico en la mayoría de casos.

Especialmente preocupante es la situación del Manchester City. El conjunto de Mancini tiene muchas caras nuevas, pero aún así, tiene con diferencia la plantilla más completa y con mejores nombres de todo el campeonato. Ha fichado jugadores de renombre y bien adaptados a la Premier, pero de momento no consiguen sacar rendimiento como conjunto a esa calidad individual que nadie pone en duda. Esta semana volvieron a caer ante el Sunderland, que incluso ha perdido a Kenwyne Jones, su hombre de referencia en pasadas campañas y que ha fichado por el Stoke. Los citizens pese a salir con su once de gala (parece que Silva no está en él) no pudieron y acabaron cediendo en el último minuto con un gol de Darren Bent. El City ya pierde 5 puntos con el líder, el Chelsea. Es pronto, cierto, pero no es recomendable empezar con un lastre y menos para un conjunto que podría tener en su punto débil la irregularidad.

Los otros casos no son tan preocupantes. El caso particular del Bayern de Munich es el menos preocupante de todos, como ya dije antes, por el crédito que le concede la magnífica temporada que realizaron los de Van Gaal el pasado curso, y porque además, lo rivales que parecían tener más números para hacer daño al conjunto de Munich, tampoco andan finos. Especialmente doloroso empieza a resultar el caso del Wolfsburgo, que tras sus buenos fichajes, acabó el mercado cerrando la contratación de Diego Rivas. Fichaje de lujo para cerrar una plantilla que debería aspirar a todo en la Bundesliga, pero que tras las dos primeras jornadas aún no ha conseguido puntuar y ha mostrado serias carencias defensivas, sobretodo en su choque de esta semana contra el Mainz, en el que se dejó remontar un partido que dominaba de forma plácida con un 3-0 tras goles de Dzeko, que hizo dos, y el estreno goleador de Diego. Todo parecía ir sobre ruedas. Al final 3-4 para el Mainz que deja en una situación difícil de imaginar al principio de este año. Se prevé que remonten y acaben luchando, pero el camino que han seguido en estas dos jornadas no es el correcto, deberán cambiar cosas. Además el Shalcke 04 sigue sin suerte y está, igual que el Wolfsburgo con cero puntos cerrando la tabla. Con todo esto, la derrota de los muniqueses es menos dolorosa. Sigue siendo el principal candidato al título.

Otro caso peculiar es el del Lyon, que tras cuatro jornadas y fichajes de calidad, especialmente el de Gourcuff, sigue sin mostrar una buena cara. A día de hoy ya pierde ocho puntos con la cabeza, que la lleva el Toulouse, que ha empezado en un grandísimo estado de forma. Aunque a los de Lyon les servirá de consuelo que los otros candidatos a ser campeones, Olympique Marsella y Girondins, están en idéntica situación, triple empate a cuatro puntos, con tan solo una victoria. Particularmente considero al conjunto de Puel la mejor plantilla del campeonato, pero la Ligue 1 ya no es territorio suyo únicamente, se ha igualado mucho en los últimos tiempos y cualquier rival es muy duro. El campeonato será atractivo, veremos si el Lyon tiene reacción (es previsible que así sea) y sus estrellas empiezan a dar los resultados que podemos esperar de ellos.

El último caso llamativo pasa por la Serie A italiana. La Juventus, que ha fichado mucho y muy bien, y al que yo mismo le daba el cartel de favorito frente al todopoderoso Inter y al histórico Milán, empezó cojeando en la primera fecha ante un rival incómodo como siempre lo es el Bari, que hace de su campo un fortín año tras año. Es un tropiezo, pero viene demasiado pronto, y las malas sensaciones del pasado curso se pasan seguro por la cabeza de los aficionados turineses. El conjunto de Luigi del Neri necesita vencer y convencer pronto. Este año sí, la Juve debe asumir ese papel de candidata y reponerse de una vez por todas al Moggigate, que aún hace daño en Turín.

El resto de favoritos: Ajax y Oporto nos ofrecen signos de dominio en sus ligas, las más flojas a nivel global y que este año podrían estar menos igualadas que temporadas anteriores. Veremos si no se desvían de la buena senda.