Pues bien, he vuelto, he estado de ruta por los países de la Benelux (Holanda, Bélgica y Luxemburgo) y ya estoy aquí de nuevo, habiendo visto desde lejos y con poca información los resultados de la previa de la champions (salvo el Werder-Sampdoria que pude ver en directo en un canal alemán) y los inicios de algunas ligas europeas.
Mi primer post será para contar mi experiencia en el Amsterdam Arena, donde pude disfrutar del partido de la Eredivisie que enfrentó al Ajax y al Vitesse, que por cierto venía de ganar cómodamente en la primer jornada.
El estadio es bonito, y hace que tengas una sensación especial estando sentado en sus gradas. Piensas: “Aquí han empezado su carrera algunos de los mitos más grandes del fútbol”. Y dejas de pensar mientras miras las banderas que cuelgan prácticamente de su techo retráctil con los títulos que poseen y vuelves a pensar: “Tienen cuatro Copas de Europa, más incluso que equipos como el Barcelona, Inter o Manchester”.
Pese a los buenos prolegómenos la tarde se tuerce un poco cuando no veo a Luis Suárez entre los convocados, lo reservan para el trascendental cruce con el Dinamo de Kiev. Lástima. Me hacía especial ilusión ver al uruguayo jugar en directo en el Arena. Soy un acérrimo fan del charrúa. Un pequeño bajón al verlo en el palco. Pasado el pequeño trauma inicial tocaba disfrutar con los que jugasen. El once era Stekelenburg, Anita, Van der Wiel, Alderweireld, Vertonghen, de Zeeuw, de Jong, Emmanuelson, Bonevacia, Eriksen y El Hamdaoui. Al menos podría tener la ocasión de ver en vivo a Eriksen, del que espero mucho, y a la fenomenal defensa que tiene el cuadro de Jol.
El partido fue entretenido, no fue excesivamente bonito, pero como mínimo el Vitesse le puso un entusiasmo enorme, le dio mucha emoción al encuentro, provocando incluso -ante mi incredulidad- la pitada de un amplio sector de la grada cuando el partido aún estaba empatado. Jornada 2 y pitada. Esto me recordaba a mis tardes en el Camp Nou. Pitadas por cierto en las que muy pocas veces he participado. Yo mientras tanto estaba disfrutando con las continuas subidas por la banda de van der Wiel (lástima que no lo hiciese con la selección en el Mundial).
Al final el partido tomó su cauce y el Ajax acabó imponiéndose con goles de tres defensas y otro que anotó de Jong. El Hamdaoui, que empezó la liga de forma espléndida, me dejó un regusto amargo como consecuencia de su poco acierto, pero en general fue una tarde divertida en la que pude disfrutar de un buen partido de fútbol y pude comprobar como mi apuesta de este año para la Eredivisie, tiene plantilla de sobras para llevársela pese al buen comienzo de su eterno rival, el PSV.
La portería de los de Amsterdam está bien cubierta, la defensa es de auténtico lujo, el medio campo es muy potente, muy sólido, y la delantera es gracias al charrúa de nivel top. Reafirmo su, para mi, favoritismo.
Al final esa tarde en el Amsterdam Arena la guardaré en mi memoria, y en alguna que otra foto de mi cámara, que compartirá lugar con el resto de atracciones de la capital holandesa.
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