Este fin de semana hemos podido disfrutar de uno de los partidos más atractivos de la Ligue 1. Un partido que enfrentaba al actual líder, el Lille, contra el equipo con la plantilla más potente de los últimos tiempos en la liga gala, el Lyon.
Había mucho en juego y lo dejó claro el Lille cuando, el jueves en su partido de Europa League que le enfrentaba al PSV y en el que podía meterse en octavos, saltó al campo reservando a Mousa Sow, Eden Hazard, Gervinho, Balmont e incluso al portero Landreau. Había mucho en juego, pero lo que se jugaban pocos días después contra el Lyon era mucho más importante, era casi una lucha contra la historia de este pequeño club.
Y así llego el domingo a las 21.00 en el Stade Nord Lille Métropole, casi en la frontera con Bélgica, el partido entre Lille y Olympique de Lyon. Dos conjuntos que luchan por la Ligue 1 y que se medían en un partido con tintes decisorios por la afectación moral que podía tenar para el vencedor y el vencido.
Esta vez Rudi Garcia no reservaba a nadie. Landreau en la portería, Rami, Beria, Chedjou y Debuchy atrás. El incansable Balmont, Mavuba y Cabayé en la media y más adelantados Hazard, Sow y Gervinho. Once de gala. Un once repleto de jugadores que suenan para equipos de media Europa, pero que están dispuestos a hacer historia antes de abandonar esta fronteriza ciudad francesa.
En el Lyon, Puel tampoco quería sorpresas y formó con el mismo once que lo hizo frente al Real Madrid, a excepción de la entrada de Briand por Delgado.
Por lo tanto, onces de auténtico lujo en ambos equipos, en un partido marcado por todos en el calendario desde hace meses. El partido, que acabó con empate (1-1) fue un derroche de energía por ambos conjuntos y nos dejó un partido lleno de idas y venidas. Un partido de los que entretienen a cualquier espectador neutral, pero de los que desespera a los imparciales.
Mousa Sow adelantó al Lille muy pronto y eso aumentó el ritmo de un partido que no tuvo freno. Tuvo una primera mitad muy animada y con dos conjuntos asestándose golpes y buscando con ganas la portería rival.
El sueco Källström, con un fuerte disparo desde fuera del área puso el empate a uno en el marcador aún en la primera mitad. El medio ex Rennes y Djurgarden hizo valer su mejor virtud para igualar el partido.
El reparto de puntos deja al Lille coliderando la clasificación junto al Rennes y mantiene al Lyon a cuatro puntos de este liderato.
La carrera por la Ligue 1 entra en su fase más decisiva. Esa fase donde no pueden fallar las fuerzas físicas ni psicológicas, donde el menor pinchazo puede aprovecharlo cualquier rival en una liga tan igualada –entre primero y quinto hay cuatro puntos- y puede suponerte pasar del liderato a no tener plaza ni tan solo de Champions. Ahora es cuando los fuertes deben demostrar su fortaleza y los débiles apartarse y pelear por otras metras. Ahora es cuando todos esperamos con ansia la próxima jornada de la Ligue 1.
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