La final de Copa en Suiza ya tiene cartel y no ha defraudado a sus organizadores, que verán como los dos mejores equipos de esta temporada, Basilea y Lucerna, se medirán en la final tras superar todas las rondas eliminatorias previas.
Antecedentes de la Copa Suiza
El histórico Grasshopper es de momento, y probablemente durante un buen montón de años, el conjunto con más trofeos coperos. Suma 18 títulos, habiendo logrado los dos primeros títulos que se disputaron (1926 y 1927) aunque contando el último en 1994. Desde entonces sequía. Una sequía que han aprovechado a la perfección sobre todo dos clubes. En primer lugar el Sion, que desde 1994 ha logrado seis títulos (sumando así doce en total), siendo además el actual campeón de la competición. En segundo lugar el dominador del fútbol helvético en los últimos años, Basilea, que ha logrado cinco trofeos desde entonces, para sumar un total de diez en sus vitrinas.
Lausanne y Zürich en dos ocasiones, Servette y el sorprendente Wil, de la Challenge League, son el resto de equipos que han ganado algún título copero desde 1994.
En lo que respecta a las sorpresas de los últimos años, se pueden destacar varias. Esta temporada el histórico Winterthur, del cantón de Zürich, se ha colado en semifinales y ha plantado cara a todo un Basilea.
Pero pese a un formato un tanto controvertido y para nada favorable para los clubes más pequeños, ha habido enormes sorpresas. La pasada campaña fue el Biel-Bienne quien eliminó al Basilea en los cuartos de final y cayó en semifinales contra el que iba a ser campeón poco después, el Sion.
También hubo dos representantes de la Challenge League en semifinales hace dos temporadas, el Kriens y el Lausanne, ambos equipos de mitad de tabla. El Lausanne consiguió entrar en la final aunque caería contra el Basilea por un clarísimo 6-0.
Finalmente, como última sorpresa reciente a destacar, el Concordia Basel llegó a los cuartos de final de la edición 2008/2009, cuando jugaba en Challenge League -ahora lo hace en quinta división-, la misma temporada en la que se dio a conocer por ser el primer equipo del oeste de Europa en contratar a jugadores norcoreanos (llegaron Pak Chol-Ryong y Kim Kuk-Jin).
Sus caminos hasta la final
Caminos similares los que han seguido ambos hasta el partido definitivo. Rivales débiles en las primeras rondas, un cruce trampa en los octavos de final para pasar a la comodidad del cruce de cuartos, que ambos disputaron como locales, y finalmente una semifinal dura que les dio el billete con destino Berna.
En la cuarta ronda del torneo -primera en la que entran los equipos de la máxima categoría- ambos se cruzaron con rivales de la 2. Liga Interregional, la cuarta categoría suiza. El Lucerna no encontró rival en el modesto Losone Sportiva y ganó por 0-3, mientras que los azulgrana aún consiguieron una victoria más abultada en terreno del Eschenbach, al que derrotaron por 0-4.
En la quinta ronda, los de Yakin se deshicieron cómodamente del Grand Lancy (1. Liga) por 1-3, mientras que el Schötz (1.Liga) tampoco fue rival para el cuadro aún entrenado por Torsten Fink. 1-5 para el Basilea y billete para octavos de final.
Unos octavos de final que fueron una trampa en la que cerca estuvieron ambos de quedarse enganchados. El Basilea visitaba al Wil (Challengue League) en un partido que acabo remontando con épica para imponerse por 2-3 en la prórroga, en la que empezaron incluso perdiendo. El Lucerna por su lado sacó adelante la no menos complicada visita al Wholen (Challenge League) y ganó por 1-2 con un gol de Winter a falta de poco más de diez minutos.
Los cuartos de final, que ambos disputaron en casa, los sacaron adelante con mucha comodidad. Mientras que el Lausanne cayó por 5-2 en Basilea, el Grasshopper sucumbió ante el Lucerna por un no menos contundente 3-0.
En la penúltima ronda, el cuadro entrenado por Yakin ganó por 0-1 al Sion en un partido igualadísimo y que se decidió por la mínima con un tanto de Winter nada más comenzar el choque. El cuadro de Vogel por otro lado, venció a domicilio al último equipo de Challenge League vivo en el torneo, el Winterthur, por 1-2 en un partido que se decidió en los últimos minutos.
La final
El próximo 16 de mayo a las 20:30 h. el Stade de Suisse Wankdorf de Berna, vivirá el duelo entre los dos equipos que se han mostrado más fiables a lo largo de la presente temporada en el país helvético. Esta competición, vigente desde la temporada 1925/1926 y con un formato que ayuda a los más fuertes, va a enfrentar al Basilea, virtual campeón de la AXPO Super League y conjunto que nos ha encandilo a todos con su enorme participación en la presente Liga de Campeones, y al Lucerna, su máximo perseguidor -aunque ya demasiado lejos- y el único equipo que ha mostrado cierta regularidad en lo que va de campaña.
Los hombres de Murat Yakin buscarán su tercer título copero, mientras que para los azulgrana, la victoria supondría su undécimo título de Copa.
En los precedentes entre ambos equipos esta temporada, en la que se han visto las caras ya en cuatro ocasiones en la AXPO Super League, el saldo es de dos victorias para Basilea, ambas en casa (3-1 y 1-0), un empate (1-1) y una victoria para Lucerna en su terreno (3-1)
Con todo esto, aunque con cierto favoritismo para los azulgrana, parece que se ha dado una de las finales más igualadas que podían darse. Para saber el campeón, deberemos esperar hasta el 16 de mayo.
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