Empezó esta Copa de África 2012 con una gran sorpresa -la victoria de Guinea Ecutorial- y acaba con otra enorme sorpresa que nos hizó vibrar a todos durante el último partido de la competición, la victoria de Zambia. El milagro de los chipolopolo.
Un milagro que además posee un significado emocional para los zambianos y para el fútbol en general, por haber sucedido esta victoria, a escasos quilómetros del lugar donde en 1993 la selección nacional de Zambia tuvo un accidente mortal para todos sus integrantes que viajaban en el avión. Una verdadera tragedia que hoy por fin salda una deuda histórica con esta selección.
Pero esta CAN nos deja otros muchos detalles. Como la dignísima participación de Guinea Ecuatorial, una selección tremendamente débil y que no hubiese estado en una CAN de no ser por su condición de anfitriona. Formada por varios jugadores de categorías como la Segunda B o Tercera españolas, y que vivieron su punto culminante enfrentándose a jugadores de la talla de Yaya Touré o Drogba. Una experiencia que los Kily, Juvenal o Randy podrán contar a sus hijos con orgullo pese a caer contra los elefantes. Su participación además, ha sido más que meritoria llegando hasta los cuartos de final, algo impensable al inicio del torneo.
También es destacable la actuación de una Mali que llegaba sin cartel, que tras su primer partido en la fase de grupos nos llenó de desconfianza, y que se va como tercera clasificada y con un lugar más que meritorio. El liderazgo de Keita o la capacidad ofensiva de Diabaté o Maïga son las mejores noticias de los malienses, que han caminado con sigilo por esta CAN y que sorpresa tras sorpresa, se han metido en el podium del torneo.
Gabón sin embargo, fue una de las perjudicadas por ese caminar silencioso de Mali. Los coanfitriones, tirados por un extraordinario Aubameyang, se plantaron en cuartos de manera brillante y llegaron a los últimos minutos con una victoria que les daba el pase a semifinales. Pero el empate de Mali y una posterior tanda de penaltis, les dejaron sin opciones de meterse entre los mejores de esta CAN. Una verdadera lástima. Pese a esta decepción, nos han dejado nombres como Biyogo Poko, Manga o el propio Aubameyang, que son de lo mejor del campeonaato.
Casos similares, aunque con ciertos matices, son los de Ghana y Costa de Marfil. Ambos llegaban con la condición de claras favoritas. Ambas se van de vacío. Las estrellas negras tras un torneo decepcionante. En ningún momento dieron muestras de ser aquella selección que nos maravilló en el pasado Mundial, y su juego fue especo y sin ideas. Para colmo, su participación se cerró como consecuencia de otro penalti fallado por Asamoah Gyan. Un paralelismo que poca gracia debe hacer ya a los aficionados ghaneses.
Costa de Marfil no nos enamoró, pero su enorme solvencia defensiva y su pegada arriba, hacían pensar en ella como la clara favorita para salir campeona. Pero lejos de ser así, los marfileños se atascaron en la final contra Zambia y acabaron cediendo en los penaltis una final que ansiaban, con una generación de futbolistas difícil de igualar.
Mención a parte para las debutantes, Níger y Botswana. Los primeros se van habiendo peleado en casi todos sus partidos pese a sus limitaciones, mientras que las zebras se van habiendo encajado la goleada del torneo y en cierto modo decepcionando, tras una fase de clasificación en la que sorprendieron a propios y extraños.
Buen balance para selecciones como Túnez o Sudán. Las Águilas de Cartago daban una de cal y una de arena hasta los cuartos de final, donde se fueron con la mala fortuna de la acción del portero Mathlouthi pese a merecer mucho más. Sudán por su parte puede acabar más que contenta con un puesto de cuartofinalista que ni mucho menos se podía esperar.
Libia y Guinea por su parte, pese a no meterse en las rondas finales, también pueden estar contentas. Pelearon por el pase y nos dejaron buenos momentos de fútbol, sobre todo el partido de los guineanos frente a Botswana. Los guineanos son precisamente otra de las victimas silenciosas de Mali. Libia se vio sorprendida por el efecto ecuatoguineano, pero ser capaces de ganar a Senegal no es para desmerecer.
Decepcionantes las actuaciones de Marruecos, pese a brindarnos posiblemente los mejores minutos de juego del torneo, Angola, que se mostró apática en el partido decisivo, Senegal, que se va con cero puntos tras llegar con el mejor cartel ofensivo del torneo, y Burkina Faso, que mostró la peor defensa que yo recuerdo en mucho tiempo.
Pero Zambia es la gran sorpresa y la gran triunfadora de esta CAN. Juego tácticamente extraordinario, mérito de Hervé Renard, y sacrificio por parte de todos sus futbolistas. Un Kalaba espectacular, un Chris Katongo nombrado "mvp" (para mi decisión cuanto menos discutible, aunque ya no entraré en este tema porque no coincido con la elección de mvp en casi ningún torneo) y un Mayuka al que creía conocer bien, pero que me ha dejado anonadado y del que ya deseo su vuelta a Berna. Una selección que ha dejado por el camino a tres de las cuatro favoritas al torneo -Senegal, Ghana y Costa de Marfil- es sin duda una justa vencedora.
Esto es todo lo que nos deparó una CAN excelente y que ya nos deja. Pero excepcionalmente solo nos deja un año, hasta el 2013, cuando tendremos una nueva cita continental africana para alegría de todos. Una espera que se podrá aguantar.
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