lunes, 8 de noviembre de 2010

La contundencia del Dragón

Oporto 5 - 0 Benfica

Oporto vs. Benfica. El clásico de Portugal llegaba este domingo al Estadio Do Dragão. Un escenario excepcional con un ambiente extraordinario para recibir a su gran rival, el Benfica. El equipo de André Villas-Boas llegaba en un momento de forma francamente bueno, mientras que su rival llegaba con ciertas dudas, tanto en la Liga Sagres como en la competición continental. Y los dragones dieron un golpe de autoridad brutal y casi definitivo a la liga portuguesa en la temprana jornada diez, sumando ya la indiscutible cifra de 9 victorias y 1 empate.

El entrenador del Oporto partía de inicio con jugadores del nivel de Joao Moutinho, Falcao o Hulk por poner tres ejemplos muy claros.
Por su parte el conjunto de Jorge Jesús arracaba con un once de altísimo nivel con Luisao, David Luiz, Fabio Coentrão, Pablo Aimar o Carlos Martins, sobre el que esta semana escribí un artículo destacando su buen momento de forma.
En un breve análisis diría que el partido del Oporto fue superlativo. Imprimió una intensidad vertiginosa durante todo el partido y se mostró muy sólido en la faceta defensiva, concediendo muy pocas ocasiones a su rival. Mientras, el medio campo planteado por Villas-Boas, se imponía al centro del campo lisboeta manejando el choque y sirviendo balones a sus puntas, Falcao y Hulk, que golpeaban con contundencia a la puerta de las águilas, defendida por Roberto. El dominio de Oporto fue absoluto, sin dejar lugar a posibles discusiones.
Falcao anotó los dos primeros goles y Hulk los dos últimos. El tanto restante fue obra del enrachado Silvestre Varela.
Con este resultado la diferencia de puntos del Oporto con su más inmediato perseguidor, que sigue siendo el Benfica es ya de 10 puntos. Pero lo más destacado no son las cifras, sinó las impresiones que muestran ambos conjuntos en una Liga Sagres de Portugal que parece que ha visto como el golpe asestado por los dragones en la noche de ayer puede ser casi definitiva para el desenlace de la competición.
En la pasada noche de domingo los dragones se comieron sin piedad a las águilas.

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