Inter - Milan; el derbi del cambio de ciclo

Se acabó el derbi de Milán y aún dura la resaca. El Stadio Giuseppe Meazza vivió ayer un nuevo derbi entre el Inter y el Milan. Esta vez entre el nuevo Inter de Benítez y el nuevo Milan de Allegri.

Primero analizaré el partido de forma breve.

Alineación del Milan sin Ronaldinho, Pirlo ni Boateng. Primeras sorpresas. La del Inter, con Joel Chukwuma Obi como gran novedad. Se quedaban fuera tanto Coutinho como Biabiany. Y Benítez "reconoció" su error sustituyéndolo por Coutinho en el minuto 36 de la primera mitad. Zlatan Ibrahimovic se enfrentaba por primera vez en un derbi con la camiseta milanista...vaya morbazo. Estos eran los prolegómenos que auguraban un derbi lleno de pasión. Y ahora os describo las notas más importantes del partido.

En los primeros compases del choque Materazzi derribó en el área a Ibrahimovic y el sueco lanzó y anotó desde los once metros el que a la postre sería el gol decisivo de este derbi.

Gattuso iba a la suya, repartiendo a todo el que se ponía por delante. Haciendo su fútbol, permitido en este caso por el colegiado Tagliavento. El Inter se veía sin argumentos y no conseguía romper la superioridad del conjunto rossonero. Solo Sneijder a balón parado parecía crear algún peligro a la meta de Abbiati.

Gattuso se quedó en los vestuarios tras el descanso, sustituido por Pirlo, una decisión inteligente de Allegri viendo el inminente peligro del mediocentro italiano. Pero fue otro integrante del conjunto milanista quien vio la cartulina roja cerca del minuto 60, Abate se fue al vestuario dejando al Milan con diez jugadores. Aunque de nada sirvió, ya que el conjunto de Benítez no consiguió su cometido y se tuvo que conformar con la derrota por la mínima. Una durísima entrada de Ibrahimovic a Materazzi es lo último a destacar de este encuentro. El sueco debió ver la cartulina roja pero el castigo se quedó en amarilla.

Derrota del Inter, que se queda a 6 puntos del liderato que posee precisamente su rival y que nos deja unas conclusiones claras. Y es que el Milan ha formado un conjunto competitivo y Allegri parece que tiene claro lo que quiere. El liderato a estas alturas es una gran motivación para los rossoneros.

Diferentes son las conclusiones sacadas por los nerazzurros. Benítez tiene que espabilar o no acabará la temporada. La sombra de Mourinho es alargada y los tropiezos del técnico español no gustan. Estar a seis puntos del líder es estar muy lejos para el dominador de la Serie A en los últimos años.