lunes, 30 de enero de 2012

Las abdominales, un invento reciente

Empiezo el texto con esta frase que escuché recientemente en un programa de humor y que a parte de hacerme reír durante un buen rato, consiguió quedarse en mi cabeza merodeando y me ha incitado finalmente a escribir este artículo sobre lo que fueron y lo que son los futbolistas. Esos privilegiados que hacen lo que muchos querríamos y que para colmo están bien pagados. Esos que marcan tendencias. Esos en los que depositamos en muchas ocasiones nuestras esperanzas y de los que hacemos depender nuestros sentimientos. Esos "veintidós tíos que corren detrás de una pelota" como le gusta decir a mi madre, para quitarle valor a esto del fútbol y que nosotros elevamos a la categoría de dioses cuando es debido o enterramos cuando creemos conveniente.

Esa frase con la que titulo este artículo me hizo reflexionar. Antes, ese deporte para quienes servían, para quienes valían, sin importar el físico y sin juzgarlos más allá del terreno de juego. Jugadores como George Best, que sin haberlo podido disfrutar "en directo", soy consciente de que marcó una época. Un jugadorazo al que pocos podían parar. Un jugador por el que ahora se pelearían equipos como Barcelona o Real Madrid sin ninguna duda. Un jugador espléndido en definitiva. Pero más allá de su vida de jugador hubo un George Best al que le gustaba vivir a su manera, con mujeres, tabaco y alcohol a partes iguales y que nos dejó frases para la memoria como la famosa “En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida”. Empezar con él era casi una obligación. Vaya mito!

Echando la mirada aún más atrás está el caso de Giuseppe Meazza, un auténtico ídolo neroazzurro que vio como su vida acababa tras haberla "disfrutado" al máximo con la bebida y el juego, pero también habiendo hecho disfrutar a los aficionados siempre que saltaba al terreno de juego con su gran habilidad con el balón. O Garrincha, otro grande del fútbol y ganador de dos Mundiales con la canarinha. Imperfecto a la vista. Perfecto para los sentidos de quien veía fútbol. El brasileño, sacado de la pobreza gracias a sus dotes con el balón, nunca abandonó sus raíces y su estilo de vida.

Otros casos destacables son el del mítico portero Lev Yashin, que fumaba un cigarrillo tras cada partido que disputaba y que nunca le impidió ser uno de los grandes de la historia. Otros como Dino Zoff, Maradona o Johan Cruyff, auténticos mitos de este deporte, también tenían este pequeño "defecto". Algunos como el 10 argentino, llegó a mucho más, aunque no incumbe a este tema.

Pero también hay ejemplos cercanos, como el de una de mis debilidades personales, Paul Gascoigne. A éste si que lo disfruté en su momento y le vi hacer cosas imberosímiles con el balón. Técnicamente, un maestro. Extradeportivamente, enganchado al alcohol y sumido en un mar de problemas. Pero sus años de fútbol son uno de mis primeros grandes recuerdos.

Otros, como Robert Prosinecki o Mario Basler tampoco escondieron sus vicios. El croata incluso llegó a reconocer que el tabaco era "el único vicio que tenía en esta vida, y al fin y al cabo nadie vive cien años".

Casos más cercanos de excesos extadeportivos son los de jugadores como Ailton, Romario, Ronaldo, Ronaldinho o Adriano, a los que se les otorga el distintivo de ser habituales en la noche de cualquier ciudad por la que pasan, pero que luego han dado un rendimiento futbolístico, que salvando diferencias entre unos y otros, les ha permitido destacar a nivel mundial.

Caso a parte sería el de aquellos que no mantenían el físico. Jugadores que en apariencia nunca dirías que son futbolistas, pero que lo eran, y de los buenos. Impresionante sería el calificativo que encuentro para William Foulke (foto), portero que defendió durante más de una década la portería del Sheffield United a principios del siglo XX, y del que me he acordado en este artículo por el impacto que causó en mi en cuanto lo vi. Se decía que pesaba casi 150 kg! También lejos queda el caso de Ferenc Puskas, que pese a no mantener la silueta, nadie duda de que ha sido uno de los grandes de la historia.


Tampoco se quedaban atrás otros que no quedan tan lejos de nuestros días, como Neil Ruddock, aquel defensa inglés de los noventa, o el histórico guardameta del Everton, Neville Southall, al que la foto de más abajo delata, pero que defendió la portería de los toffees en casi 600 partidos. O el ex Liverpool Jan Molby, al que ingeniosamente apodaban "Molby Dick" y que jugó durante doce temporadas en Anfield y fue frecuentemente internacional con su país, Dinamarca. Imposible olvidarse de Michael "Micky" Quinn, un goleador de cifras escandalosas que paseo su puntería por los campos de la Premier.

Pero el fútbol de hoy ha cambiado en este sentido. Todo se ha profesionalizado sobremanera. Hoy los futbolistas se rigen por otros estereotipos. Jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, que muestra su cuerpo atlético cuando puede, o David Beckham, que ha protagonizado infinidad de anuncios de ropa interior, como no, luciendo abdominales. Sin olvidar casos como el del sueco Ljungberg o con algunas diferencias el de Thierry Henry y el ya famoso anuncio de gillette. Fernando Torres también destaca por sus dotes artísticas y ha hecho en numerosas ocasiones de modelo. Futbolistas que independientemente de lo que hagan dentro del campo, explotan su físico y ejercen de sex symbols. Es la moda de lo futbolístico. Bueno, bonito y caro.

Pero no todos los casos son famosos y mediáticos. Hasta en divisiones más bajas -incluso en categorías inferiores- se ven a jugadores embadurnados de gomina y con buena pose antes de un partido. Una de las primeras cosas que se imponen, es la de salir bien en la foto.

Por eso cuando surge algún jugador que rompe con el estereotipo, por ejemplo Sergio Ballesteros, se le tacha de antihéroe, se le sigue por su peculiaridad y hasta se le hace famoso!

Jugadores limpios, bien peinados y afeitados, y perfectamente dispuestos para el partido. Un partido en el que en realidad una de las cosas más importantes debería ser sudar. Pero es posible que su sudor huela a rosas. ¡Hoy en día a nadie le extrañaría!



NOTA: Habrá muchos olvidados en este artículo, que he intentado hacer con cosas que tenía en la cabeza y solo consultando algunos nombres que no recordaba con exactitud o algunos datos que desconocía sobre los futbolistas que iba a incluir. Por eso pido disculpas si he pasado por alto algún dato/futbolista destacado, pero quería hacer algo con menos datos y más ingenio e improvisación. Si echáis en falta a alguno en concreto, solo tenéis que decirlo.

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