Empezó su carrera en el modestísimo club del FC Stadlau, donde jugó hasta los 10 años y desde donde emprendió el camino hacia la capital del país para jugar en las categorías inferiores de uno de los clubes más potentes, el FK Austria Viena.
En el club capitalino aguantó hasta la temporada 2008/2009, cuando con 16 años llegó el gigante Bayern de Munich para hacerse con sus servicios. Una oferta a la que nadie puede renunciar. En su debut con los sub17 alemanes ya asombró a muchos y se estrenó como goleador.
En las categorías inferiores de los muniqueses ha sido una pieza clave, y hace dos temporadas lo subieron del sub17 hasta el segundo equipo, donde disputó un total de 38 partidos, siendo uno de los jugadores más destacados. Y esto le valió para ser convocado en diversas ocasiones con el primer equipo.
Tras esa buena temporada, el siempre atento a estos nuevos talentos, Inter de Milán, se fijo en sus dotes y lo incorporó a sus filas durante la pasada temporada, y ya lo consideran como una de sus más firmes promesas.
Knasmüllner posee una polivalencia que le permite jugar en prácticamente, todas las posiciones del medio campo, lo que le abre un gran abanico de posibilidades y que le convierte casi en indiscutible en los onces de los entrenadores que cuentan con él.
Este joven medio ha sido internacional en todas las categorías inferiores de la selección nacional y pronto apuntará hacia la absoluta, donde desde tiempos recientes confían en los jóvenes talentos para dar un necesario aire nuevo al combinado nacional.
Su última gran actuación nos la dejó en el recién acabado Torneo de Viareggio 2011, donde su equipo se alzó con el título, siendo el medio austriaco una de las piezas claves junto a compañeros que también darán que hablar como: Dell’Agnelo, Alibec, Crisetig o Spendholfer.
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