Hoy toca hablar de uno de los nombres de moda en el fútbol suizo, y no es otro que Izet Hajrovic, y es que este jovencísimo jugador del año 1991 está siendo uno de los puntales del Grasshopper, actual líder en la Superliga Suiza. Tras un inicio de temporada fulgurante que ha atraído un buen montón de focos sobre su figura, la noticia saltaba esta semana cuando el seleccionador suizo Ottmar Hitzfield le convocaba para jugar por primera vez con el combinado helvético absoluto.
Como muchos jugadores suizos, Izet tiene raíces extranjeras, concretamente bosnias, combinado con el que llegó a estar convocado para jugar con la selección sub19, pero con el que no llegó a debutar. Con quien si ha jugado ha sido con las categorías inferiores helvéticas. El siguiente paso parece que podría ser un soñado debut con la selección suiza absoluta y que podría producirse esta misma semana contra Túnez.
Puede que a mucho os suene el apellido, ya que su hermano, Sead Hajrovic, juega actualmente en las inferiores del Arsenal.
De la progresión constante a la explosión definitiva
La de Hajrovic ha sido una ascensión de vértigo. Formado desde niño en las categorías inferiores del Grasshopper, en la temporada 2009 llegó su debut en la máxima categoría del fútbol suizo con el primer equipo. Su primera temporada completa con la primera plantilla fue la 2010/2011 con 19 años, y en ese momento - a partir de ahora daré datos sacados de Transfermarkt- su valor de mercado se estimaba en poco más de 100.000 euros.
A día de hoy, y cumpliendo su tercera temporada en el club dirigido actualmente por Uli Forte, su progresión ha sido silenciosa pero constante hasta el momento de su explosión a inicios de este curso. Los datos sobre su valor hablan con contundencia. A principios de su primera temporada su valor era de unos 100.000 euros, al comienzo de su segunda temporada en el primer equipo su valor se había incrementado hasta sobrepasar los 500.000 euros, cifra que se mantuvo hasta comienzo de esta campaña, su tercera con la primera plantilla.
Pero esta tercera temporada esa progresión silenciosa ha visto su explosión definitiva y ha hecho eco en medio Europa. Han hecho falta pocos partidos para que su valor de mercado superase el 1.250.000 euros y para atraer hacia si a grandes equipos del fútbol europeo. Parece que esta tercera temporada podría ser la última en la rica ciudad de Zürich y en Suiza.
Su papel en el Grasshopper
Su momento de forma es sencillamente formidable y su aportación al equipo en el presente curso se ha incrementado exponencialmente. Sus cifras hablan por si solas: 5 goles y 5 asistencias en los catorce partidos disputados en Liga. A eso habría que sumarle el peso que tiene en el equipo, los ataques que vuelcan sobre su banda y las jugadas que genera a balón parado, todo intangibles en las que "suma" con brillantez.
Siempre partiendo desde la banda derecha del ataque del equipo de Zürich, sus diagonales hacia el centro y sus contínuas llegadas a la frontal conllevan siempre peligro. Zurdo, de buen nivel técnico, eficaz y veloz en la conducción y con un golpeo de balón extraordinario. Todas estas virtudes unidas a su fuerte carácter, le han permitido convertirse en uno de los líderes sobre el campo y un jugador con galones. Destaca ver como en muchas ocasiones ha apartado incluso a Steven Zuber en el monopolio que mantenía éste en los lanzamientos a balón parado.
Así, el presente curso –aunque no está ni mucho menos claro que no vaya a salir en invierno- podría acabarlo en el Grasshopper con el objetivo de llevar a su club de toda la vida hasta el ansiado título liguero. Lo que parece claro es que esta temporada será la última que lo veamos en la Superliga Suiza, y es que son muchos los clubs de ligas mucho más importantes que hacen cola en la puerta para intentar tenerlo con ellos la siguiente temporada.
Aquí puedes ver un vídeo con algunas de las jugadas que muestran las características de Izet Hajrovic:
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